lunes, 5 de abril de 2010

EL DOCUMENTAL, HACEMOS EL GUIÓN ?

El documental, hacemos el guión?
J. Pucheux.

Hace unos días, revisando un programa de estudio sobre la materia de guionismo en la Universidad, me dí cuenta que por no decir todos, casi todos los libros de textos que tratan sobre esta especialidad, hacen mucho hincapié en los diferentes tipos y formatos del guión para el documental. Esto me hizo retroceder unos cuantos años en mi trabajo por el Cine y sobre todo rememorar una gran parte de mi trabajo en este género.
Quisiera retomar el concepto de guión y su uso real dentro de la producción de un documental, para subrayar, que en casi toda mi vida profesional y una buena parte de ella, fue en trabajos de Post de un buen número de proyectos documentales, no recuerdo haber tenido en mis manos ningún guión, ni siquiera una hoja explicativa sobre lo que se quería realizar. Se también que, este tipo de formato era prácticamente inusual, solo en algunos casos, sobre todo cuando era un Docudrama o simplemente había necesidad de reconstrucciones históricas y de ficciones.
Recuerdo hoy, que la mayoría de estos proyectos del ICAIC eran realizados a partir de la búsqueda de buenas ideas y una gran dosis emocional.
Un ejemplo de esto, es el documental de Daniel Díaz Torres, filmado por Roberto Fernández, (Luminito), VAQUEROS DE MONTAÑA, para mi un excelente material del que muy pocos han hablado.
Quiero al respecto contar una serie de pequeñas anécdotas donde queda bien claro la ausencia de un guión.
Sí me gustaría dejar bien claro , que si hubo proyetos que usaron guión, pero éstos solo representaron el 10 o 20% de toda la producción de documentales del ICAIC, porque la mayoría, trabajó este género recreando todo lo que tenían delante, lo que la vida misma les ponía enfrente y obviamente, haciéndolo todo con el corazón.
VAQUEROS fue un ejemplo típico de esta manara de enfrentar la obra artística.
Claro que muchos otros realizadores, conjuntamente con sus equipos de trabajo, desarrollaron también sus propios proyectos de la misma manera.
Ahí están las Obras de Santiago, Octavio Cortazar, Enrique Pineda, Bernaza, Oscar Valdés, Bernabé, Veitía y muchos más.
Daniel y Luminito en VAQUEROS DE MONTAÑA, salieron simplemente hacia el campo con una buena idea, quizás algunas anotaciones, pero sobre todo, salieron con unas tremendas ganas y un tremendo amor a realizar este proyecto. Hablando recientemente con Lúmino, me contaba, de que allá en la montaña, todo el personal andaba a caballo, menos él, que cargaba la cámara en su correspondiente tripié tal como lo habían acordado en la capital, mientras el ganado le iba para encima por ser el menos desprotegido. Parecía que todas las vacas del mundo se habían puesto de acuerdo para envestirlo cada vez que iba a filmar un plano. Esto, según me contó, hizo que la manera de filmar se cambiara por la cámara en la mano y la libre elección de los emplazamientos, pues así le permitía librarse de los constantes ataques de estos animales. Aun con telefotos, cámara en mano y bajándose de una rama y subiéndose en otras, la cámara jugó un papel determinante en este proyecto. Muchas otras situaciones pasaron por esa filmación, que duró unos 12 días, incluso la continuidad en el vestuario de los vaqueros, que se tenían que vestir igual durante todos esos días. Se que Daniel tenia algo bien claro, según Lúminito y era, primero, mostrar la crudeza de ese trabajo con el ganado en plenas montañas y hacer estéticamente un cine del oeste.
Al final, el documental cumplió con su propuesta inicial y aun más, ganó como cine.
Usaron guión? No.
El documental de esa época fue emocional, salió del corazón, quizás por eso llegó a la cima dentro del mundo del cine, cambió su lenguaje, su forma de decir, en fin, trascendió como ningún otro género en el cine cubano lo hizo.
Al menos yo tengo mil historias que confirman este criterio.
No quiero terminar sin antes expresar, que claro, el guión existe, de acuerdo al tipo de documental que se vaya a realizar, ahí están los materiales clásicos que se exhiben en los canales especializados de cable y algunos otros realizadores que les gusta el típico documental narrado donde primero se escribe un guión o guía a partir de la investigación del tema a tratar y luego se filman los planos que el guión establece.
El documental que yo hablo, para mi el más propositivo y creativo que hay, se le entra con una buena idea, con información al respecto del tema y después, salir a componer imágenes y al final, el montaje como último disparo creativo. .
Son dos maneras de enfrentar este género, cada cual encontrará el suyo. Mi generación optó la ausencia del guión y apostó por el corazón.

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